Elige la fragancia adecuada:
Cuando se trata de viajar con perfume, es fundamental seleccionar la fragancia adecuada para el viaje. Opte por botellas de tamaño de viaje o decante su perfume favorito en recipientes más pequeños a prueba de fugas diseñados específicamente para viajar. Estas miniaturas no sólo son más convenientes sino que también cumplen con las pautas de la TSA para líquidos de mano.
Asegure sus perfumes:
Empaque sus frascos de perfume en un estuche de viaje pequeño y protector o en una bolsa acolchada para evitar roturas durante el viaje. Puede encontrar varios estuches de viaje diseñados específicamente para acomodar frascos de perfume de diferentes tamaños y formas. Además, considere envolver botellas individuales en ropa suave o plástico de burbujas para proporcionar una capa adicional de amortiguación.
Conozca las pautas de la TSA:
Antes de viajar con perfume en su equipaje de mano, familiarícese con las pautas para líquidos de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). Según la normativa actual, los líquidos en el equipaje de mano deben estar en recipientes de 3,4 onzas (100 mililitros) o menos, y todos los recipientes deben caber en una única bolsa de plástico transparente de un cuarto de galón. A cada pasajero se le permite solo una maleta.
Decantación de perfumes:
Si tu frasco de perfume excede el tamaño permitido, considera decantarlo en un recipiente más pequeño. Puede encontrar atomizadores de tamaño de viaje o botellas recargables que sean a prueba de fugas y cumplan con las pautas de la TSA. Vierta con cuidado la fragancia en el nuevo recipiente, asegurándose de no derramar ni desperdiciar ninguna preciosa gota. Ciérrelo bien y etiquételo para evitar confusiones.
Sella tus botellas:
Para evitar fugas o derrames, asegúrese de que todos los frascos de perfume estén bien cerrados antes de empacarlos. Apriete las tapas y vuelva a verificar si hay sellos sueltos. Para mayor seguridad, también puedes colocar una capa de plástico sobre la abertura de la botella antes de apretar la tapa para agregar una barrera adicional contra posibles fugas.
Proteger de temperaturas extremas:
Las fragancias son sensibles a las temperaturas extremas, por lo que es fundamental mantenerlas protegidas del calor o frío excesivo. Evite dejar los frascos de perfume expuestos a la luz solar directa o en condiciones de congelación, ya que pueden alterar el aroma o incluso dañar los ingredientes del perfume. Guarda siempre tus perfumes en un lugar fresco y seco durante tus viajes.